El presidente polaco, Andrzej Duda, anunció este jueves que su país enviará cuatro aviones de combate MiG-29 a Ucrania «en los próximos días» y que eso será el comienzo de una operación en la que habrá más entregas y participarán otros países, entre ellos Eslovaquia, que también cuenta con este modelo de cazabombardero de origen ruso. Después de la decisión de entregar carros de combate Leopard, Polonia se convierte así en el primer país que da este nuevo paso cualitativo en el apoyo militar a Ucrania, ante el que muchos aliados habían mostrado reticencias. Una vez franqueado este límite, otros gobiernos podrían considerar entregar incluso aviones de fabricación norteamericana, a pesar de que ellos conllevaría un largo periodo de entrenamiento de los pilotos ucranianos, para contribuir a que Ucrania alcance la superioridad aérea en la guerra. Mensajes previos El Gobierno polaco había lanzado mensajes bastante claros en los últimos días sobre sus intenciones de actuar a través de una «coalición de países» que en principio debía servir como instrumento para evitar que una eventual respuesta hostil por parte de Moscú tuviera un único destinatario. En estos momentos, los únicos miembros de la OTAN que disponen de aviones de combate MiG-29 son Polonia y Eslovaquia. Aunque Bulgaria cuenta con una decena, se considera que en estos momentos no están en condiciones de volar, pero podrían servir como donantes de piezas de repuesto. Y los aviones polacos provienen en parte de los que le cedió Alemania y que formaban parte de la aviación de la desaparecida RDA, por lo que ha necesitado la autorización de Berlín para transferirlos. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 3800 Código APP En principio, los planes de Polonia incluían la posibilidad de recibir directamente, a cambio de los MiG, aviones norteamericanos para mantener su capacidad defensiva, pero EE.UU. no ha visto con simpatía este movimiento que le implica tan directamente y mientras llegan los supermodernos F-35 (también norteamericanos) que ya estaba previsto, la aviación polaca sustituirá los que entrega a Ucrania por KAI T-50 surcoreanos, que son uno de los pocos aviones supersónicos de entrenamiento, de manera que, como dijo el portavoz del Gobierno polaco, Piotr Muller «nuestra seguridad no se resentirá». Noticia Relacionada Guerra en Ucrania estandar Si Los aviones de combate MiG-29 de Polonia: ¿Por qué serían clave en la Guerra en Ucrania? Este caza está «modernizado en comunicaciones y sistemas IFF (identificación amigo-enemigo)», de ahí la importancia de contar con nuevas unidades No dar pistas La decisión de triangular esta entrega de aviones a Ucrania ha sido anunciada deliberadamente de manera incompleta y parcial, sin duda para no dar pistas ni del cuando ni el como se producirá la llegada efectiva de esos aviones, y ha seguido a una reunión este martes por videoconferencia del Grupo de Contacto sobre Ucrania dentro de la OTAN y que presidió el propio secretario norteamericano de Defensa, Lloyd Austin. Una vez que se ha anunciado este paso por parte de Polonia, otros países han empezado a considerar también un aumento de su ayuda militar a Ucrania. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen , aseguró el jueves que varios países occidentales ya están hablando sobre la posibilidad de enviar también sus aviones de combate, ya que «los cazas han sido un deseo de la parte ucraniana desde hace tiempo y es algo que estamos discutiendo en el círculo de países aliados» aunque no quiso dar detalles concretos. Por ahora, Polonia podría enviar cuatro aviones en una primera fase en cuestión de días y otros tantos en las próximas semanas. Eslovaquia retiró el verano pasado del servicio a sus últimos MiG-29 que están en estado de funcionamiento, y el Parlamento decidió el martes que autorizaba al Gobierno a tomar la decisión de entregarlos a Ucrania si lo considera necesario. En esta operación, Eslovaquia recibirá una compensación financiera por parte de la Unión Europea para pagar los 14 cazabombarderos norteamericanos F-16 con los que se va a dotar. Escasez de piezas Desde el comienzo de la guerra, Ucrania ha perdido al menos una veintena de Mig-29, el último de ellos este mismo martes, si hay que hacer caso a la información del Kremlin. Además, Kiev tiene enormes problemas para conseguir piezas de repuesto para mantener la flota que le queda. Hasta ahora, ni Rusia ni Ucrania han logrado consolidar su superioridad en el aire, porque cuentan también con los mismos sistemas antiaéreos. Los pilotos ucranianos ya están perfectamente familiarizados con este avión pero pueden aprovechar la ventaja de que aquellos MiG-29 que vienen de países de la OTAN han recibido una buena modernización en los elementos occidentales que ha sido posible adaptar en los últimos años. Además de cuestiones de aviónica y de los identificadores «amigo-enemigo», también pueden contar con adaptadores para lanzar misiles AGM-88 que están especializados en la destrucción de los radares de los sistemas antiaéreos rusos en cuanto estos han detectado el avión, o bombas guiadas por GPS que permiten que los aparatos no tengan que acercarse tanto hasta los objetivos. El año pasado, Bulgaria ya envío a Ucrania unos 18 SU-25 cuyas características no permiten competir con los poderosos MiG-29. Ahora, la cuestión del envío de aviones occidentales a Ucrania se consideraría un paso cualitativo mucho mayor. Además, tiene el inconveniente de que los pilotos ucranianos han de ser adiestrados y eso requiere mucho tiempo, incluso para pilotos experimentados porque se trata de otra tecnología. Podría ser que en estos momentos ese entrenamiento se esté llevando a cabo en secreto, aunque en redes sociales es frecuente ver ofrecimientos por parte de antiguos pilotos norteamericanos, ya retirados, para combatir bajo bandera ucraniana.
Source: abc internacional