Menos huelguistas, menos manifestantes, más basura y ratas parisinas contra el proyecto de reforma del sistema nacional de pensiones que la Asamblea Nacional (AN) pudiera aprobar este jueves, con voto o con decretazo, sin poner fin a una crisis nacional de fondo. En vísperas del voto crucial, este miércoles, los sindicatos esperaban una «movilización popular masiva» para conseguir la «retirada completa» del proyecto de reforma más ambicioso del presidente Emmanuel Macron . Batalla perdida para ambas partes. La octava jornada de huelgas y protestas confirmó un retroceso de la movilización. Trenes y transportes públicos sufrieron «perturbaciones» menores de lo temido. En los servicios públicos, la distribución de electricidad, la sanidad y la enseñanza las huelgas fueron mucho más modestas. Las protestas sindicales, en París y toda Francia, también fueron menos importantes de lo esperado. En la capital, la CGT anunció 400.000 manifestantes, cuando el Ministerio del Interior solo contabilizó 37.000. En toda Francia los informes independientes contabilizaron menos de un millón de manifestantes, cifra irrisoria en un país de 68 millones de habitantes. Batalla, pues, parcialmente perdida para los sindicatos, que anuncian nuevas movilizaciones. Noticia Relacionada estandar Si París se prepara entre montañas de basura para la votación en la Asamblea Nacional de la reforma de las pensiones de Macron Juan Pedro Quiñonero El Ministerio del Interior espera entre 800.000 y un millón de manifestantes en Francia, mientras los desechos se acumulan en la capital por la huelga de los basureros Triunfo relativo de Macron En vísperas de la votación, una Comisión mixta de senadores y diputados aprobó este miércoles el proyecto de reforma que este jueves se presentará ante la Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento francés, para ser aprobada. Se trata de un triunfo relativo de Macron y la constatación de un fracaso de fondo pues para pasar, la reforma que debe instaurar la jubilación a los 64 años ha sido desguazada de sus primeras ambiciones . Élizabeth Borne , primera ministra, espera que el partido y los aliados del Gobierno cuenten hoy con el apoyo parlamentario de Los Republicanos (derecha tradicional). Aritméticamente es posible. En la práctica, nadie sabe cómo terminarán votando muchos diputados macronianos y conservadores. Si no existiese mayoría absoluta, el presidente podría imponer la reforma con el artículo 49.3 de la Constitución , que permite adoptar un proyecto de Ley por decreto, sin voto parlamentario. Se trataría de una victoria peligrosa. Tendría que afrontar posibles mociones de censura y posibles recursos institucionales. Los sindicatos amenazan con seguir pidiendo la retirada de toda la reforma Ese paisaje parlamentario y sindical es un pálido reflejo de una nueva Francia profundamente dividida y angustiada , con un indicador social esperpéntico. Solo la huelga de los recogedores de basuras, en París y otras ciudades, tiene un éxito espectacular: millares de toneladas de basura , en barrios céntricos y lugares emblemáticos, dan de la capital de Francia una imagen crepuscular, sucia, con millares de ratas correteando entre cubos de basura sin recoger. Sea cual sea el resultado de la batalla parlamentaria de este jueves, los sindicatos del ramo confirmaron la tarde del jueves que las basuras seguirán ofreciendo ‘comida rápida’ a las ratas parisinas, por un tiempo «indefinido».
Source: abc internacional