El ataque con una granada aturdidora en la noche del sábado a una patrulla de la misión policial de la UE en Kosovo (EULEX) aumentó la tensión que desde hace meses se vive en la zona. El suceso se saldó sin víctimas ni daños materiales; sin embargo, es una muestra más de la complicada relación entre los serbokosovares y los albanokosovares que conviven en la zona norte de Kosovo. «Confirmamos que una granada aturdidora fue lanzada durante la pasada noche del 10 de diciembre contra una patrulla de reconocimiento de la EULEX cerca de Rudare. Ningún oficial de la unidad de Policía resultó herido», publicó la misión. El Alto Representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, condenó en su cuenta de Twitter el suceso e incidió en que «la UE no tolerará ataques contra la EULEX o el uso de actos violentos en el norte». También la portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, condenó «firmemente» el incidente. Noticia Relacionada estandar No Serbia y Kosovo llegan a un acuerdo en la ‘guerra de las matrículas’ Enrique Serbeto El brote de tensión más reciente había sido originado por el plan de las autoridades de Pristina para comenzar a multar a miles de automovilistas serbios que viven en el norte de Kosovo y que actualmente tienen matrículas emitidas por Serbia En las últimas semanas, los serbios en el norte de Kosovo han agitado un poco más el avispero kosovar. Como protesta por la detención de un policía serbio colocaron barricadas bloqueando las carreteras que conducen a los pasos fronterizos de Bërnjak y Jaringe, muy cerca de la ciudad de Mitrovica. Esta es una localidad dividida por el río Ibar y, por motivos étnicos, religiosos y políticos, donde en el norte viven los serbios y en el sur los albaneses. Las barricadas serbokosovares fueron levantadas en protesta contra la detención del ex policía serbokosovar Dejan Pantic, detenido por la Policía de Kosovo al regresar a su domicilio. La familia de Pantic asegura que no tiene noticias desde su arresto a principios de esta semana, según Kosovo, por agredir a las fuerzas de seguridad. Serbios de Kosovo bloquean la carretera cerca del pueblo de Rudine, Mitrovica Norte, Kosovo. Reuters El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, dio de plazo hasta la noche de domingo a la población serbokosovar para que retirasen las barricadas. Por su parte, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, anunció el sábado que pedirá a la OTAN el uso del Ejército y la Policía serbios en Kosovo. Vucic, ha pedido este domingo a la misión de la OTAN en Kosovo (KFOR) y a la misión civil de la Unión Europea en Kosovo «garantías» para proteger a los serbokosovares que se han levantado en barricadas en las zonas del norte, donde son la mayoría, y están expuestos ahora a un ultimátum del primer ministro kosovar. El país, que se independizó de manera unilateral de Serbia en 2008, vive una paz frágil desde hace 22 años, cuando terminó la brutal guerra civil. Sin embargo, los problemas subyacentes continúan y están siendo más evidentes desde hace un año, cuando el Gobierno de Pristina exigió que los vehículos serbokosovares tuvieran matrículas de Kosovo. .
Source: abc internacional