El detonante del asalto a la Embajada de México en Quito el pasado viernes, que ha provocado la ruptura de relaciones entre ambos países, fue la concesión de asilo diplomático por parte del Gobierno de López Obrador al exvicepresidente Jorge Glas. Una concesión que la ministra de Exteriores ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, calificó de «no procedente»