El todavía primer ministro italiano, Mario Draghi, logró el miércoles la confianza del Senado, pero no la mayoría, porque tres partidos de su Gobierno no votaron para aprobar su discurso: Forza Italia, la Liga y el Movimiento 5 Estrellas (M5S). Los populistas mandaron a su casa a Draghi, la personalidad más prestigiosa del país, que