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La OTAN refuerza el Ártico y el Báltico con sus mayores maniobras

El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, y su ministro de Exteriores, Tobias Billström, depositaron ayer en el Departamento de Estado en Washington el protocolo de acceso de su país a la OTAN. Al mismo tiempo, el presidente húngaro, Tamás Sulyok, firmaba la ratificación de la entrada de Suecia en la Alianza. Sólo resta que el próximo lunes se celebre la ceremonia simbólica de izar la bandera sueca en el cuartel general de la OTAN, en Bruselas. Pero a todos los efectos, Suecia es ya el 32º miembro de la OTAN y su Ejército está ya integrado en la estructura militar atlántica. Sus soldados participan en las maniobras que desde ayer tienen lugar a gran escala en el norte de Europa, bautizadas ‘Respuesta Nórdica’ y en las que 20.000 efectivos de trece ejércitos aliados , con 100 aviones, fragatas y submarinos, escenifican un contraataque en la zona de Alta, en Noruega. Suecia ha enviado además otros 800 soldados a Letonia, para participar desde allí en las mayores maniobras de la OTAN hasta el momento, denominadas ‘Steadfast Defender’ y centradas en la defensa del mar Báltico, donde la Inteligencia aliada considera muy probable un ataque ruso en caso de conflicto. Aunque, desde hoy, Putin lo tiene mucho más difícil. La entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN suponen un duro golpe estratégico para el expansionismo ruso, puerta de entrada clave para la flota rusa con bases cerca de San Petersburgo y en el enclave fuertemente militarizado de Kaliningrado. «Si se mira el mapa, el mar Báltico se convierte geográficamente en un mar de la OTAN», ha rebautizado Minna Alander, del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales. Todas las orillas del Báltico, excepto las rusas, forman parte de la Alianza. Suecia, además, posee la isla de Gotland, un enclave estratégico a tan sólo 200 kilómetros de Estonia, Letonia y Lituania. «Quienquiera que controle Gotland puede controlar el espacio aéreo y marítimo del sur del mar Báltico», ha confirmado Magnus Frykvall, coronel del Ejército sueco y comandante del regimiento en Gotland. Los mayores ejercicios de la OTAN Soldados participan en el ejercicio Dragon-24, a lo largo del río Vístula en Korzeniewo, norte de Polonia Más cerca de Rusia Los aliados están ahora mucho más cerca de San Petersburgo y de la península de Kola, donde Rusia alberga las bases militares con el mayor número de armas nucleares del planeta. En junio del año pasado, a modo de advertencia, Rusia desplegó 3.500 soldados y 40 buques de guerra en el mar Báltico, en unas maniobras con fuego real bajo el mando del comandante Vladímir Vorobiov. «Evidentemente, estas maniobras son un mensaje y se ha entendido», dijo entonces el canciller alemán, Olaf Scholz, que también adelantó que «tenemos la fuerza para organizar la defensa de la Alianza y a nivel nacional». Ahora, con Suecia y Finlandia en la Alianza, la OTAN cuenta con un escudo completo desde el Báltico hasta el mar Negro y ha fortalecido la planificación de defensa y la cooperación en la región nórdico-báltica. «La adhesión de Suecia convierte el mar Báltico en un mar cuasi interior y esto coloca a la Alianza en una posición muy fuerte desde un punto de vista estratégico militar», asegura el ex general de la OTAN Egon Ramms, «Siempre se ha dicho que, si quieres controlar un mar, también tienes que ser dueño de la costa opuesta. Y si nos fijamos ahora en las dos costas del oeste y del este, tenemos a Suecia por un lado y a Finlandia y los países bálticos por el otro». Pero aun es pronto para cantar victoria. El jefe del ejército de Letonia, el genera l Leonids Kalnins, pidió en la Conferencia de Seguridad de Múnich que el mar Báltico se cierre a los barcos rusos y se ponga enteramente bajo control de la OTAN. «Esta es la única forma en que podemos proteger realmente nuestra infraestructura submarina y evitar provocaciones», argumentaba, «y es absolutamente realista. Solo tomaría un día. Ya tenemos suficientes barcos y otras opciones para cerrar el mar Báltico a los barcos rusos, es sólo una cuestión de voluntad política». Muchos analistas advierten que Moscú sigue siendo capaz de amenazar la infraestructura submarina y ejercer así presión sobre la región desde sus bases. John Deni, del Instituto para el Estudio de la Guerra del Ejército de Estados Unidos, recuerda que el Kremlin sigue invirtiendo en capacidades submarinas y podría realizar desembarcos en territorio de la OTAN o interrumpir las rutas de suministro de la Alianza. «Los rusos también superan significativamente a la OTAN en potencia de fuego y alcance», dice, por lo que llamar al Báltico «mar de la OTAN» le parece demasiado «complaciente». Una empresa sueca fabrica banderas de la OTAN antes de la esperada adhesión del país REUTERS Pero Suecia viene a cumplir un importante papel también en este frente. «Otros países tienen también submarinos, pero en el mar Báltico somos nosotros los expertos porque conocemos la región a la perfección, mejor que casi nadie», presume la jefa de la flotilla de submarinos sueca, Paula Wallenburg, cinco submarinos modernos, especialmente diseñados para operaciones en el mar Báltico. «El mar Báltico es poco profundo y sus aguas son turbias, no es fácil de navegar para los submarino», señala Jacob Westberg, profesor de la Universidad Sueca de Defensa, en Estocolmo, «la cifra de cinco submarinos quizá no suene como una gran fuerza, pero pensemos que en la zona sólo Alemania y Polonia tienen submarinos y, en el caso de los polacos, no está del todo claro si están operativos. Alemania tiene seis, así que hablamos de casi doblar las capacidades de la OTAN en la región». Por eso Moscú se revuelve con cada paso dado por la Alianza para controlar el Báltico. El secretario del Consejo de Seguridad ruso, Nikolai Patrushev, declaró ayer que las maniobras ‘Steadfast Defender’, que se prolongarán hasta el 14 de marzo, son «desestabilizadoras» y «aumentan la tensión». La Inteligencia noruega ha informado que Rusia desplegó en febrero barcos y submarinos equipados de la Flota Norte con armamento nuclear en el mar Báltico, por primera vez en 30 años.
Source: abc internacional

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