<![CDATA[
¿Te has preguntado alguna vez cómo es que animales con venenos tóxicos o incluso letales no se envenenan a sí mismos? Un reciente estudio arroja luz sobre este asunto un tanto complejo aunque de inicio sencillo. Por ejemplo, en las cobras y las víboras, características por su mortal veneno, su cóctel tóxico se fabrica y se almacena en unas glándulas que nunca llegan a tocar el resto de órganos del animal. Pero, ¿qué hay de aquellos como las ranas dardo o ranas flecha que son auténticos arsenales andantes de veneno?
]]>
Source: muy interesantes