El Departamento de Estado de Estados Unidos ha emitido un comunicado expresando preocupación por la adopción por parte de Hungría de una nueva ley de Autoridad de Defensa Soberana que, en opinión de la Administración de Washington, contiene disposiciones draconianas que podrían ser utilizadas para degradar las libertades civiles . El partido del Gobierno húngaro, el ultranacionalista Fidesz , con mayoría absoluta, hizo aprobar el 1 de diciembre esta ley para endurecer la prohibición de financiación extranjera de campañas políticas, aunque los partidos opositores Coalición Democrática y Momentum han denunciado que se trata de un texto legal intimidatorio parecido al existente en Rusia. El texto autoriza la creación de una ‘Oficina de defensa de la soberanía’ que investigará posibles casos de injerencia y la actividad de personas, organizaciones o Estados extranjeros que pongan en peligro la soberanía del país. Anteriormente, en 2017 el Gobierno húngaro impulsó la aprobación de una ley que obligaba a las ONG que reciben más de 23.000 euros desde el exterior a proporcionar una lista de donantes y definirse como una «organización financiada desde el extranjero», una norma que cuatro años después fue tumbada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), ya que violaba la legislación comunitaria. Las nueva Ley de Soberanía también ha sido criticada por las autoridades europeas: la comisaria europea de Derechos Humanos, Dunja Mijatovic, ha pedido públicamente a Hungría que renuncie al proyecto de la llamada Oficina de defensa de la soberanía nacional», porque las competencias que tendría esa instancia suponen «un riesgo significativo» para los derechos humanos. Mijatovic ha señalado que con los «amplios poderes» que se otorgarían a ese organismo, al frente del cual estaría una persona nombrada por el presidente húngaro a propuesta del primer ministro, podría ser utilizado como arma contra cualquiera que pudiera ser considerado un adversario político y ha hecho notar que Fidesz, dispondría de «autoridad ilimitada para solicitar datos sensibles e información privada de cualquiera, sin supervisión y sin ningún recurso legal». Noticia Relacionada estandar No Hungría despide al director del Museo Nacional por vulnerar su ley anti-LGTBI en una exposición ABC El Gobierno de Orbán le destituye por permitir la difusión ante menores de contenido LGTBI por una exposición de imágenes galardonadas con el World Press Photo que acoge el museo, a pesar de la prohibición legal Teniendo en cuenta lo vago de la descripción de sus competencias para llevar a cabo pesquisas sobre personas u organizaciones sospechosas de servir a intereses extranjeros o de amenazar la soberanía nacional, la responsable europea teme que sea utilizada contra la oposición y ha manifestado su «preocupación» por «la extralimitación de los poderes ejecutivos y los esfuerzos por minar la independencia del poder judicial». Derechos civiles Estados Unidos se suma ahora a esta preocupación y a la expresión pública de estas críticas. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha destacado su carácter persecutorio y ha expresado su preocupación por la destrucción de los derechos civiles en Hungría por medio de una legislación que ha sido motivo de multitudinarias protestas en las calles húngaras durante este mes de diciembre. La Policía húngara se ha servido de la violencia para disolver las manifestaciones y decenas de personas, algunas de las cuales ni siquiera formaban parte de las protestas, fueron detenidas durante al menos 12 horas. El domingo 10 de diciembre, una manifestación pacífica a gran escala, organizada por los partidos de la posición y los sindicatos húngaros , fue disuelta a base de gases lacrimógenos contra los manifestantes, algunos de los cuales intentaron irrumpir en el edificio de la emisora de la radio pública de Hungría. Los manifestantes protestaban también por la reforma laboral, conocida popularmente como Ley de Esclavitud, y por el establecimiento de una nueva jurisdicción administrativa, una nueva rama del sistema judicial que, a diferencia de los tribunales, está en gran medida bajo el control del Ministerio de Justicia. Los casos que son importantes o delicados para el Gobierno tienen que ser remitidos a ella. La Policía húngara se ha servido de la violencia para disolver las manifestaciones Respecto a la popularmente denominada ley de «agentes extranjeros», criticada por la UE y por EE.UU., cabe destacar que Georgia ya intentó aprobar una ley similar a principios de 2023, pero las protestas callejeras masivas y la condena internacional llevaron al Gobierno a abandonar la ley. David Pressman, embajador de EE.UU. en Hungría, ha advertido que va más allá de la legislación sobre agentes extranjeros y que «someterá a ciudadanos, empresas y organizaciones húngaras con opiniones no compartidas por el partido gobernante a investigaciones sin supervisión judicial, independientemente de cualquier contacto o apoyo de un gobierno o entidad extranjera». La nueva ley es, en su opinión, «inconsistente con nuestros valores compartidos de democracia, libertad individual y estado de derecho».
Source: abc internacional