Los presidentes de México y EE.UU. se reunieron este viernes en San Francisco, en el marco del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), con una agenda dominada por la migración y el narcotráfico . «Le agradezco al presidente (López Obrador) su liderazgo para encabezar el desafío de alcanzar vías legales para apoyar a quienes migran en busca de mejores oportunidades», dijo Joe Biden al cierre del encuentro. Andrés Manuel López Obrador , junto a su homólogo, en un mensaje a la prensa, recordó que 40 millones de mexicanos viven en EE.UU. y señaló: «Biden es el presidente estadounidense que más ha buscado acercarse a Latinoamérica». Ambos presidentes tienen una relación cordial de palabra, pero tensa en los hechos. Sobre migración, López Obrador le ha pedido a Biden inversión en América Latina para contener los flujos de personas hacia la frontera sur de Estados Unidos y Washington responde con deportaciones y reclamos de más seguridad en la frontera de México con Centroamérica. Noticia Relacionada estandar Si La avalancha de inmigrantes obliga a parar ‘la bestia’ en México Susana Gaviña El cierre de dos pasos fronterizos en EE.UU. y la detención de 60 trenes de carga en México provocan el colapso Respecto al narcotráfico, Biden afirma públicamente que en México se produce el fentanilo que mata más de 100.000 estadounidenses al año, mientras que López Obrador rechaza la existencia de laboratorios para producir esa droga en territorio mexicano. En un principio, López Obrador había desairado al foro en California como protesta por la presencia de la presidenta de Perú, Dina Boularte, con quien el mexicano está confrontado por el proceso legislativo y judicial que devino en la destitución de su antecesor, el izquierdista Pedro Castillo , en diciembre del año pasado. López Obrador defiende la tesis de que Castillo fue removido a través de un golpe de Estado. Pero desde Washington insistieron en la necesidad de un encuentro y por eso López Obrador, muy reticente a viajes al extranjero, se trasladó a San Francisco. La crisis migratoria en la frontera con México es un tema central para los demócratas. En 2022 las autoridades de EE.UU. detuvieron a 2,2 millones de personas que buscaban ingresar al país y este año esa cifra podría crecer. Esto erosiona la imagen de Biden en los estados sureños y lo confronta permanentemente con los republicanos, que reclaman mano dura y más deportaciones. La promesa de Kamala Harris López Obrador, por su parte, le reclama a Washington que apoye con fondos y créditos a Latinoamérica para evitar que las personas deban emigrar hacia el norte. En junio del 2021 la vicepresidente de EE.UU., Kamala Harris , prometió recursos con esa finalidad, pero esto nunca se materializó ni se volvió a mencionar por parte de la Casa Blanca. «Biden pidió la reunión para volver a plantear, ya de cara a su proceso de reelección, que México cierre su frontera sur y así contener la llegada de migrantes a EE.UU. El problema es que desde el Gobierno mexicano le piden a Biden una reforma migratoria que los demócratas no están en condiciones legislativas de aprobar con las elecciones tan cerca», comentó a ABC José Ignacio Martínez Cortés , coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). En la seguridad también existen contrapuntos. «EE.UU. le reclama a México acciones contra el narco pero el Gobierno de Biden tampoco ha logrado contener el mercado de armas irregulares que abastece a los cárteles de la droga y los fortalecen frente a la autoridad mexicana», explica Aldo Fasci , ex secretario de Seguridad Pública del estado fronterizo de Nuevo León. En el mensaje conjunto de ambos presidentes no hubo referencias a Cuba, tema que López Obrador había dicho en la previa que quería tratar con Biden en un intento por moderar la relación entre ambos países.
Source: abc internacional