El Consejo de Seguridad de la ONU, el órgano de mayor poder en la organización internacional, se reunió de urgencia este viernes en su sede en Nueva York para tratar la guerra en Israel tras los ataques terroristas perpetrados por Hamás el pasado fin de semana. Fue una reunión a puerta cerrada, pero varios participantes comparecieron ante la prensa antes de entrar en la sala. Entre ellos, Riyad Mansour, el diplomático que lidera la delegación palestina ante la ONU, que advirtió a la comunidad internacional que la evacuación ordenada por Israel del norte de Gaza supone una «limpieza étnica». «Como seres humanos y como defensores de la legislación internacional no podemos permitir que ocurra este crimen» , dijo Mansour, que compareció junto al resto de embajadores del grupo árabe en la ONU, en una muestra de unidad ante la decisión tomada por Israel. El grupo ha adoptado un plan de tres puntos para sofocar la crisis desatada en Oriente Medio: un alto el fuego inmediato , el establecimiento de un corredor humanitario y la rescisión de la orden de evacuación en Gaza. Preguntado por si ese plan no incluía una salida a las decenas de rehenes secuestrados por Hamás durante sus operaciones terroristas, Mansour respondió que el grupo árabe está «en contra de cualquier daño a civiles ». Antonio Guterres, secretario general de la ONU, también participó en la sesión del Consejo de Seguridad y aseguró antes de entrar en la reunión que «movilizar más de un millón de personas a un lugar sin comida, agua o alejamiento, cuando todo el territorio está bajo asedio, no solo es extremadamente peligroso sino que en muchos casos simplemente no es posible ». Guterres retrató una situación ya desesperada en Gaza, con los hospitales en el sur llenos, sin capacidad de recibir nuevos pacientes, con un sistema de salud «al borde del colapso» , con las morgues «sobrepasadas», en medio de una crisis de acceso a agua por los daños a la infraestructura. El secretario general de la ONU mostró su preocupación por la posibilidad de que el conflicto se extiende a otras zonas de Oriente Medio, en especial, en el sur del Líbano, donde ya se han registrado enfrentamientos. «Son muy preocupantes y deben parar», dijo. Guterres exigió que se respete la ley internacional humanitaria y de derechos humanos, que se proteja a los civiles, que nunca se les use como escudos -una práctica de Hamás- y que «todos los rehenes de Gaza sean liberados de manera inmediata». El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, ya había respondido antes en Nueva York a las críticas a su orden de evacuación. «La respuesta de la ONU a las advertencias tempranas de Israel a los residente en Gaza es vergonzosa», dijo, además de criticar que las autoridades de la ONU deberían centrarse en condenar a Hamas y en apoyar al derecho de Israel a defenderse de los ataques terroristas.
Source: abc internacional