Jean-Luc Mélenchon y su partido, La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista) han entrado en campaña multicultural apoyando a las mujeres musulmanas que usan el abaya, una suerte de manto que no es el velo islámico , pero subraya su defensa de su «identidad religiosa profunda». El uso del abaya ha provocado problemas en muchas escuelas públicas de la periferia de París y grandes ciudades de provincias. Problemas que han vuelto a plantear la primera cuestión de fondo: la no integración cívica, ciudadana, en defensa de valores religiosos próximos al integrismo islámico. Desde hace años, LFI ha sido el partido político más atractivo para muchas jóvenes musulmanas . Ante esa evidencia, Mélenchon y los dirigentes de su partido han tomado partido en defensa del uso del abaya , contra las directrices oficiales y oficiosas del ministerio de Educación, prohibiendo el uso «ostentoso» de signos religiosos. Noticia Relacionada estandar No Así es Henri, el ‘héroe de la mochila’ que intervino en el ataque con cuchillo a varios niños en Francia ABC El elogiado estaba haciendo un tour por el país para visitar sus distintas catedrales Tomando partido por el islam contra el Estado, Mélenchon ha declarado: «No corresponde al Gobierno y al Estado decretar lo que es o no es un vestido religioso». Manuel Bombard , número dos de LFI, íntimo de Mélenchon, entra en campaña en estos términos: «Como cada año, políticos y periodistas se inventan una nueva campaña para atacar a los musulmanes, que están hartos de convertirse en carne de cañón mediática, lanzando campañas del racismo más rancio». Históricamente, las izquierdas francesas han sido laicas y republicanas. Esa es la línea del PS y el PCF. Tomando partido a favor de la «identidad religiosa islámica», Mélenchon y LFI toman un rumbo previsiblemente minoritario e inflamable. El giro multicultural de Mélenchon y su partido también ha abierto una nueva grieta en la extrema izquierda populista. Marie-Noëlle Lienemann , figura histórica del socialismo francés, ha decidido alejarse de LFI, por estas razones: «Mélenchon no parecen comprender los sentimientos de las categorías populares que viven en los barrios donde está creciendo el islam político. Su comportamiento desacredita a la izquierda y hace el juego del integrísimo islámico». La antropóloga Florence Bergeaud-Blacker , va un poco más lejos, cuando declara: «Hay un acuerdo tácito entre LFI y las filiales de los Hermanos musulmanes. Tras la reivindicación del abaya hay una reivindicación religiosa integrista. Mélenchon y sus amigos no comprenden que están haciendo el juego a las teocracias musulmanas».
Source: abc internacional