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Stoltenberg viaja a Kiev para garantizar el apoyo de la OTAN

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg , viajó este jueves a Kiev como un gesto claro de apoyo a Ucrania y a sus aspiraciones de formar parte de la Alianza. La visita ha causado escozor en Moscú, donde el Kremlin ha reaccionado diciendo que evitar la integración de Ucrania en la OTAN «sigue siendo uno de los objetivos de la operación militar». Al contrario, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski , le ha pidió a Stoltenberg que acelere el proceso del ingreso de su país en la OTAN y, aunque eso no se producirá a corto plazo, este le ha contestado que en estos momentos la prioridad principal es el apoyo militar para permitir que el país sobreviva, pero que en todo caso «el sitio de Ucrania está en la OTAN». Stoltenberg dijo que había llegado a Kiev «con un mensaje muy simple: La OTAN apoya a Ucrania. Estuvimos a su lado después de la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia en 2014. Estamos a su lado hoy, en su heroica lucha contra los invasores rusos y en defensa de su país. Y estaremos a su lado mañana, mientras reconstruye y trabaja por un futuro mejor para el pueblo ucraniano». Oficialmente, el objetivo de la visita a Kiev, que había quedado disimulada por razones de seguridad con un viaje oficial a Praga la víspera, era la planificación a medio plazo de la cooperación militar de Ucrania con la OTAN, para «ayudarle a hacer la transición del equipo y las doctrinas de la era soviética a los estándares de la OTAN para garantizar la interoperabilidad total con la Alianza». La guerra está acelerando esa transición desde una tecnología militar basada en los sistemas de origen soviético que también utiliza Rusia, hacia sistemas occidentales que por su propia naturaleza son incompatibles. Noticia Relacionada estandar Si Rusia planea sabotajes con ‘barcos fantasma’ a los países nórdicos en el Mar del Norte Rosalía Sánchez Las cadenas públicas finlandesa, sueca, danesa y noruega, en un trabajo común, desvelan planes de Moscú para aislarles En este año largo de guerra, Ucrania ha utilizado sus propias reservas y ha recibido todo el material posible de los antiguos socios de la URSS que heredaron los mismos tipos de armamento y que llevan años –desde que ingresaron en la OTAN– desprendiéndose de ellos para pasar a los estándares europeos o norteamericanos. La llegada a Ucrania de material militar de los grandes países de la OTAN, que hasta ahora consiste sobre todo en cañones autopropulsados, sistemas antiaéreos y carros de combate, obliga a Ucrania a asumir esa tecnología y a depender plenamente del suministro de municiones y repuestos por parte de Occidente, porque no tiene capacidad industrial para mantenerlos en funcionamiento. Un paso más Tal vez por ello, Zelenski respondió a Stoltenberg diciendo que a su juicio ya ha llegado la hora de que la OTAN de un paso más y tome la decisión política de invitar a Ucrania y propuso que fuera en la cumbre de la OTAN en Vilnius (Lituania) el próximo mes de julio, a la que ha sido invitado a asistir. «No hay una sola barrera objetiva para la decisión política de invitar a Ucrania a la Alianza y ahora, cuando la mayoría de las personas en los países de la OTAN y la mayoría de los ucranianos apoyan la adhesión a la OTAN, es el momento de tomar la decisión». Casi a la misma hora, en Moscú el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov , recordaba que cuando Putin lanzó la invasión de Ucrania el 24 de febrero del año pasado, el objetivo principal era precisamente impedir que Ucrania ingrese en la OTAN y que esa pretensión por parte rusa sigue en pie. Y en caso de que esto llegase a producirse «indudablemente, supondría un peligro grave y significativo para nuestro país y para su seguridad», aunque por ahora el Kremlin no reconoce que haya hecho una evaluación analítica sobre las consecuencias que tendrá la expansión de la Alianza con Ucrania entre sus miembros. En este sentido, el secretario general no podía tampoco dejar dudas al respecto y repitió en la conferencia de prensa lo que ha dicho ya varias veces: «Déjeme ser claro: el lugar que le corresponde a Ucrania está en la familia euroatlántica. El lugar que le corresponde a Ucrania está en la OTAN. Y con el tiempo, nuestro apoyo le ayudará a hacerlo posible». Para Stoltenberg, en la Cumbre de Vilnius los miembros de la Alianza reiterarán su compromiso para apoyar a Ucrania «durante el tiempo que sea necesario para permitirle prevalecer como una nación soberana e independiente», pero también dan por hecho que Zelenski suscitará el tema del ingreso de su país y «de las garantías de seguridad» que espera de los aliados, y esto «será una prioridad en la agenda de la reunión y en los preparativos». Sin embargo, aunque volvió a decir que el futuro de Ucrania está en la OTAN y «todos los aliados están de acuerdo en eso», también dejó claro que en estos momentos esa no es la prioridad porque no serviría para nada hacer miembro de la OTAN a un país arrasado y ocupado por la invasión rusa. Además, ello implicaría de forma automática la aplicación del artículo 5 del Tratado, lo que obligaría a los países miembros a implicarse directamente en la guerra. Apoyo militar «El enfoque principal de la Alianza y de sus miembros es ahora asegurar que Ucrania prevalezca, garantizar que siga siendo una nación democrática soberana e independiente en Europa. Porque esa es la única manera de tener también una discusión significativa sobre la futura entrada de Ucrania. Y por lo tanto, el enfoque principal y urgente en estos momentos es el apoyo militar a Ucrania, que es algo en lo que trabajamos todos los días. Lo discutiremos hoy, lo discutiremos en Ramstein , donde mañana (por hoy) nos reuniremos en el Grupo de contacto para Ucrania liderado por EE.UU. y todos los días, en el período previo a la Cumbre de Vilnius y en la Cumbre misma». Es decir que «la OTAN ha demostrado que nuestra puerta está abierta; y lo que hacemos ahora, el apoyo que brindamos a Ucrania, está haciendo posible la futura membresía». Antes de la invasión, cuando Ucrania ya estaba acosada por un inmenso contingente de unidades del Ejército ruso, Moscú presentó el 17 de diciembre de 2021 las «garantías de seguridad» que exigía a Occidente para reducir las tensiones con Ucrania. Uno de los puntos principales era que Kiev renunciara a ser parte de la OTAN, condición que no fue admitida por Estados Unidos ni por la Unión Europea, ni, por supuesto, por la OTAN. En la cumbre de la OTAN de 2008 en Bucarest, a la que asistió como invitado el propio Vladímir Putin , el entonces presidente norteamericano George W. Bush pidió que se invitase a Ucrania y a Georgia a ser miembros de la OTAN. No hubo acuerdo para ello, pero en la declaración final se incluyó una frase que al menos recogía la garantía de que lo serán «en el futuro». Desde entonces, esta situación no había cambiado hasta la invasión de la península de Crimea en 2014 y el ataque al resto del país el año pasado, que han supuesto un cambio sustancial del escenario. Ahora mismo en Bruselas, nadie duda de que Ucrania será miembro de la OTAN, aunque no antes de que concluya la guerra. En este sentido, la invasión de Ucrania ha tenido exactamente los efectos contrarios a lo que se supone que había planeado Putin.
Source: abc internacional

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