«Habíamos excavado un búnker, como una trinchera bajo tierra para escondernos, y cuando los nazis incendiaron el gueto, el suelo, sobre nuestras cabezas, se calentó hasta ponerse rojo. Me sentía dentro de un horno de pan», recuerda Kirystyna Budnicka, superviviente del gueto de Varsovia, de cuyo levantamiento se celebró ayer en Polonia el 80 aniversario . Kirystyna se reencontró con el horror a través de las fotografías recientemente encontradas y que tomó ese mismo día el bombero polaco Zbigniew Grzywaczewski, expuestas para la ocasión en el Museo Polin. «Son las únicas imágenes tomadas desde el interior del gueto y el ángulo de visión de lo que estaba sucediendo desde allí dentro es muy diferente», explicó a los ilustres visitantes la directora del museo, Marta Dziewulska, «un bombero polaco, escondido y arriesgando con ello su vida, tomó fotografías de la masacre, de la tragedia desde dentro, que permiten ahora que nadie se sienta ajeno». Entre los asistentes a la conmemoración se encontraban los presidentes de Polonia, Andrzej Duda; Israel, Isaac Herzog, y Alemania, Frank-Walter Steinmeier, que rindieron homenaje a las víctimas ante el monumento a los Héroes del Gueto al tiempo que las sirenas municipales y las campanas de las iglesias de Varsovia sonaban para recordar a los insurgentes aniquilados por los nazis, antes de acudir juntos a una sinagoga. Noticia Relacionada estandar No Salen a la luz las únicas fotos del levantamiento judío de Varsovia que no fueron tomadas por los nazis AFP Un bombero polaco se jugó la vida al fotografiar la insurrección en el gueto hace 80 años Más de 3.000 voluntarios repartieron narcisos de papel, un gesto en memoria del activista Marek Edelman, el último comandante de la sublevación, que falleció en 2009 y tenía la costumbre de conmemorar este aniversario depositando al pie del Memorial un ramo de narcisos, que recuerdan a la estrella de David. Si bien el excanciller alemán Willy Brandt se arrodilló ante el monumento de Varsovia en 1970, Steinmeier fue el primer presidente alemán en tomar la palabra en lo que fue el gueto, de donde se deportó a más de 300.000 judíos a las cámaras de gas del campo de Treblinka , a 80 kilómetros al este de la capital polaca, y donde quedaban unos 50.000 combatientes: 7.000 murieron en los combates y otros 6.000 en el incendio. «La responsabilidad de Alemania siempre estará vigente», dijo el presidente Steinmeier en el acto «Es necesario y al mismo tiempo muy difícil venir aquí como alemán y como presidente», dijo Steinmeier, que se sentía «profundamente triste y avergonzado» al recordar a «los valientes combatientes del gueto» y los «terribles crímenes que cometió la Alemania nazi». Reconoció que «la responsabilidad de Alemania siempre estará vigente» y admitió que «muy pocos culpables comparecieron ante la justicia» tras la guerra, en un contexto en el que Polonia demanda a Alemania por reparaciones de guerra 1,3 billones de euros. Críticas a Putin Steinmeier debe este privilegio a su amistad personal con el presidente y el jefe de Gobierno de Israel, además de una incansable labor de visita a escenarios de crímenes nazis. Pero, en Polonia, Steinmeier es el símbolo de la política alemana errónea respecto a Rusia , por haber ocupado el cargo de ministro de Exteriores en momentos clave. Consciente de ello, el presidente aprovechó el discurso para lamentar también una nueva guerra en suelo europeo y criticar con dureza al presidente ruso, Vladímir Putin, al que indirectamente comparaba con Hitler por «violar el derecho internacional, poner en cuestión las fronteras y cometer robo de tierras, trayendo un sufrimiento, una violencia y una destrucción y muerte inconmensurables a los ucranianos». Polonia e Israel también cerraron, en coincidencia con el aniversario, el largo litigio por el recuerdo, que había llevado a Tel Aviv a prohibir las excursiones de escolares a los lugares del exterminio nazi.
Source: abc internacional