¿Qué se siente al ser crupier de casino?
El trabajo del crupier o dealer es uno de los más importantes dentro de un casino, si no el que más cuenta. Esta figura es quien se encarga de repartir las suertes en diferentes juegos de estrategia y de azar, además de mantener a los jugadores interesados en la dinámica, de atenderlos, de resolver posibles conflictos, entre otras tareas. Es la cara que representa a la casa dentro de una mesa y por lo tanto su actitud ha de ser ejemplar.
En nuestros días el crupier no solo se encuentra en los casinos presenciales de diferentes ciudades del mundo, sino que también es una pieza infaltable de casino online, ya que en los juegos en vivo se interactúa con una mesa real a distancia mediante recursos tecnológicos.
En las siguientes líneas revisaremos lo que hace falta para ser un buen dealer y su importancia dentro de los salones de apuestas.
¿De qué se encarga el crupier?
En apariencia, ser crupier es un trabajo glamoroso y refinado, pues se trata de quien reparte las cartas en el póker y blackjack, lanza la bolita en la ruleta y arroja los dados en otros juegos. La realidad es que se cumplen muchas funciones a la vez, por lo que es un empleo sumamente exigente en el que hay que prestar atención en todo momento y no descuidar nunca las mesas.
La palabra crupier es de origen francés. Proviene de la raíz croupe que designa a las ancas o la parte trasera del caballo (blog.sportium.es, 2020). Se llama así porque en un principio esta figura se situaba detrás de los jugadores, para ayudarlos y atender sus necesidades. Con el paso del tiempo sus tareas se diversificaron y pasó a ser, en pocas palabras, el director de las mesas de juego.
La misión de un crupier de casino abarca:
â Dar la bienvenida a los jugadores y actualizarlos en cuanto a las reglas del juego;
â Supervisar las apuestas;
â Repartir las cartas y poner en acción la dinámica que lo convoca;
â Repartir las ganancias de los jugadores según los resultados de sus apuestas;
â Animar las partidas y resolver las dudas de los jugadores;
â Estar atentos a posibles trucos o fraudes que pudieran ser cometidos por los participantes de la mesa;
â Mantener la calma en todas las situaciones y solventar eventuales conflictos.
Las cualidades de un buen crupier
La experiencia de ser crupier se puede resumir en capacitación continua y largos turnos de trabajo. Pero también puede ser una profesión muy agradable y placentera, si se desarrollan oportunamente ciertas habilidades que describimos a continuación (Betsson.es, 2018):
Conocimiento de los juegos
Para ser crupier es indispensable mantenerse actualizado en cuanto a las reglas y variantes de los juegos. Tiene que ingresar en cursos y formaciones para no perder detalle de lo que concierne a las dinámicas.
Agilidad mental y velocidad para los cálculos matemáticos
Un director de juegos tiene que poder resolver operaciones matemáticas de diverso grado de complejidad al instante y sin problemas. Es fundamental para diferentes tipos de juegos y apuestas.
Destrezas para la comunicación
El crupier es ante nada un comunicador que trata directamente con los clientes del casino. Es necesario que tenga buena dicción, que sea sociable y que maneje diferentes idiomas para atender a jugadores internacionales.
Precisión y rapidez manual
Al repartir las cartas o echar a girar la bolita y los dados, el profesional debe hacer gala de soltura y agilidad. Sus movimientos deben ser naturales e inspirar la confianza del cliente. Para ello se entrena.
Paciencia y buen comportamiento
Al crupier le toca atender a diferentes tipos de clientes y muchas veces se pueden suscitar discusiones en relación al dinero, el funcionamiento de los juegos o las apuestas de otros jugadores. Su deber es mantener la calma, ya que representa al casino y la impresión que se lleven los jugadores de él es muy importante.
Resistencia física
Los turnos del crupier suelen ser rotativos y pueden llegar a pasar varias horas de pie ejecutando diferentes movimientos. Tener una buena condición física es parte esencial del trabajo.
¿Cuánto se puede ganar siendo crupier?
El sueldo de un crupier es uno de los principales atractivos de esta profesión, que requiere trabajo duro, cumplir jornadas hasta el amanecer y formación constante. Lo que gana un profesional de esta rama varía en función del país donde se desempeñe y de qué tan importante para la economía del mismo sean las apuestas y mesas de casino.
Así pues, en Las Vegas un crupier puede llegar a devengar entre 15.000 y 17.000 USD al año, mientras que en España el salario media entre los 13.000 y 15.000 EUR anuales (Habwin.com).
Esta base no es muy abultada y no difiere de otros profesionales dedicados a la rama de los servicios, sin embargo, a ello hay que sumar las bonificaciones y retribuciones extras que se reciben a consecuencia de la productividad de las mesas. Y, por supuesto, las ansiadas propinas que dejan los clientes de acuerdo al desempeño del trabajador (Casasdeapuestas.com).
Source: meridiano