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El circo de Trump llegó a Nueva York

Donald Trump es neoyorquino. Aquí se crio, aquí heredó la fortuna en el ladrillo de su padre, aquí la amplió con proyectos grandiosos, aquí se pavoneó en su escena social durante décadas, de Studio 54 a los partidos de béisbol, de las fiestas en el Soho a las galas benéficas más respetadas. Fue envidiado y odiado, pero nunca perdió su espacio en la Gran Manzana. Hasta su ascenso al poder en 2016, cuando pasó de ligón multimillonario neoyorquino a héroe de la clase trabajadora. Y enemigo número uno del EE.UU. liberal y progre, como la gran mayoría de Manhattan, el que fue su patio de recreo. Trump no puede poner el pie en Nueva York de forma pública. Esta tarde de abril lo ha hecho, obligado por las circunstancias, para convertirse en el primer expresidente imputado de la historia de EE.UU. Noticia Relacionada estandar No Trump se entrega a la Justicia en Nueva York Javier Ansorena Es la primera vez en la historia de EE.UU. que un expresidente es acusado de manera formal de la comisión de delitos Con él ha venido su circo. El ejército de personajes excéntricos , imposibles de encontrar fuera de los mítines de Trump, y los contramanifestantes, que muchas veces no se quedan atrás en extravagancia. En espera de que Trump llegue hasta aquí para encerrarse, todos se citan en la plaza delante de los juzgados . La policía ha dividido el espacio con vallas, con una zona para cada grupo. Se chillan los unos a otros, separados por un par de metros. «A pelear por la libertad» Una mujer baila y grita rodeada de una nube de fotógrafos. «Vengo a pelear por la libertad, esto es comunismo en nuestra cara», proclama. Lleva una magnífica chaqueta amarilla, estampada con una imagen de Trump vestido de torero, que instrumenta un pase de pecho con la bandera de EE.UU. ¿Quién es el toro?, pregunta este periódico. «La izquierda radical, los RINO (acrónimo en inglés para los ‘republicanos solo de nombre’) y todas esas furcias», responde sin pestañear. Cerca de ella, un hombre negro apoya a Trump haciendo malabarismos con pelotas de baloncesto que giran sobre el palo de la bandera de EE.UU. Un hombre con barba de motero, gorra roja MAGA ( ‘Make America Great Again’ , ‘Hacer otra vez grande a América’) y gafas descomunales pasea a su perrita en un carricoche y dice que el fiscal del caso, Alvin Bragg, es «corrupto» y «tiene motivación política». ‘Negros por Trump’, otros admiradores del expresidente AFP Estallan pequeñas trifulcas con gente ‘anti Trump’ que se han metido en este lado. Una mujer negra, con el pelo teñido de amarillo y el cuerpo desnudo y tapado solo con pintura blanca, se enfrenta a los ‘trumpistas’, grita mensajes imposibles de entender, se retuerce ante las cámaras que le persiguen. «Trump miente» Una batucada estalla desde el lado contrario, con el espacio dominado por una pancarta enorme tirada en el suelo: «Trump miente todo el tiempo’. El puertorriqueño David Galarza ha venido con un rollo de papel higiénico, un recuerdo a la falta de apoyo a la isla tras el huracán María, en 2015: «Para que se limpie las lágrimas de cocodrilo». «Creo en la justicia, y este es el primer paso para alcanzarla. Luego vendrán los otros crímenes, van importantes que este», dice desde ese lado Lisa Lithian, que lleva un cartel en cada mano: ‘Otra vez han pillado a Trump con los pantalones bajados’ y ‘Creemos a Stormy Daniels’ , en referencia a la actriz porno a la que, presuntamente, Trump trató de comprar su silencio. Cerca de ella está Nadine Siler, que sujeta una pancarta enorme y asegura que no ha venido a protestar contra Trump sino «a celebrar» su imputación. «He venido aquí a decir ‘gracias’ al presidente Trump y que estoy deseando volver a votarle en 2024», responde Diane, que prefiere no decir su apellido, desde el otro lado. «Espero que haya justicia, es decir, que se desestime su caso de manera inmediata», agrega. «Es un caso sin mérito, una persecución política, una tortura para este hombre y su familia, esto son tácticas comunistas». El estruendo de los helicópteros y de las sirenas inunda de repente la plaza. Trump acaba de llegar a los juzgados. Se acaba de entregar, está arrestado.
Source: abc internacional

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