«Ya están en la embajada». Con esta frase el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, anunciaba durante la ‘mañanera’ (conferencia matutina presidencia)l que la familia del expresidente Pedro Castillo -su esposa, la ex primera dama Lilian Paredes, y sus hijos- ya estaban en territorio mexicano. «Ahora se está negociando el salvoconducto» para salir de Perú si así lo desean, agregó sin ofrecer más detalles sobre quiénes y cuántos eran los familiares acogidos, según el medio mexicano ‘Proceso’. El día anterior ya se sabía que este martes se desvelaría si la familia del expresidente aceptaría el asilo en México, o no. El propio presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (Amlo), explicó el pasado 8 de diciembre que el día anterior, cuando Castillo dio un autogolpe de Estado (disolvió el Congreso) para no afrontar una tercera moción de censura, que se mantuvo y perdió, el Gobierno de México le había ofrecido asilo. Amlo reconoció que había ordenado al embajador en Lima que abriera la puerta a Castillo, que se dirigía en coche a la legación mexicana, acompañado por su mujer, sus hijos, sus cuñadas y el ex primer ministro Aníbal Torres . Sin embargo, una llamada a sus escoltas truncó el recorrido al ser detenido en ese momento. Castillo, sobre el que el juez dictó 18 meses de prisión provisional, se enfrenta a los cargos de conspiración y rebelión.
Source: abc internacional