La guerra en Ucrania tras la invasión rusa que comenzó hace ya diez meses está dejando infinidad de historias personales desgarradoras que siempre surgen cuando un conflicto bélico irrumpe en la sociedad. Familias divididas, pérdida de seres queridos o precariedades provocadas por el horror que arrastra consigo cualquier guerra. Una de las historias recientes que han conmovido al mundo es la de Anastasia Blyshchyk de apenas 26 años que ha decidido unirse al ejército ucraniano motivada por un acontecimiento reciente. Su prometido, Oleksandr Makhov, murió en el frente mientras luchaba por recuperar territorio en Járkov, en una de la más sangrientas batallas desde que comenzó la invasión de las tropas de Putin. Poco antes, se había hecho célebre en Ucrania el vídeo de como Oleksandr le pedía matrimonio a su chica, usando una anilla de una granada, lo que ponía de manifiesto la cruda realidad que atraviesa el país. «Mataron al hombre que amaba, por supuesto que estoy aquí» Fue esa pedida una especie de oasis dentro del terror, pese a las circunstancias que la rodeaban, y un halo de esperanza de que la vida podía ir a mejor en un futuro no muy lejano. Sin embargo, la dureza de la guerra golpeó a la periodista, que en mayo tuvo que despedirse de su amado. «Abracé un ataúd cerrado» , relata Anastasia Blyshchyk, quien decidió entonces unirse como voluntaria al ejército para honrar la memoria del fallecido. Desde entonces milita en las tropas de Zelenski, quien le otorgó la medalla de la Orden Ucraniana al Coraje y nombró, además, una calle en Kiev en su honor. «Mataron al hombre que amaba, por supuesto que estoy aquí», afirmó la periodista en un reciente encuentro con el New York Times, que se hizo eco de su historia, una de las miles que llevan meses encogiendo el corazón de Ucrania.
Source: abc internacional