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El presidente Pedro Castillo, detenido por sedición tras ser destituido

Tal como hizo Alberto Fujimori en 1992, el presidente de Perú, Pedro Castillo, disolvió el Congreso y anunció nuevas elecciones, pero a diferencia de 1992 esta vez las Fuerzas Armadas le quitaron el respaldo y lo dejaron solo. El Congreso voto este miércoles su destitución y por 101 votos lo sacaron del poder y anunció el nombramiento de la vicepresidenta, Dina Boluarte, como su sucesora. Mientras esto ocurría en el Congreso, el mandatario era detenido por el delito de sedición tras abandonar el Palacio de Gobierno con su familia. Todo esto ha sucedido después de que Pedro Castillo anunciara este miércoles la disolución del Congreso, un hecho que atropella el artículo 34 de la Constitución y configura el delito de sedición, que ocultaba sus verdaderas intenciones: huir asilado a México y escapar así de la Justicia que lo investiga por cinco casos de corrupción. Después del discurso donde disolvió el Congreso, Pedro Castillo, salió con su familia de Palacio de gobierno camino a la embajada de México en Lima, momento en el cual fue detenido por cometer el presunto delito de sedición que tiene como penas de 10 a 20 años. En un solo día Perú fue testigo de una vorágine de acontecimientos en el que Pedro Castillo paso de presidente a reo en la Prefectura de Lima. Noticia Relacionada estandar No El Congreso de Perú destituye a Castillo minutos después de que este anunciara un golpe de Estado ABC Con 101 votos a favor y solo 6 en contra el Congreso aprobó esta tarde la moción de censura, que fue adelantada dos horas y media tras el anuncio del presidente de la disolución del Congreso Discurso a la nación En un discurso a la nación, Castillo disolvió el congreso en el mismo día que se iba a debatir la tercera moción de destitución en su contra, además anunció la disolución del poder Judicial y la Fiscalía: «Se dictan las siguientes medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional». «Convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses. A partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso, se gobernará mediante decretos ley», indicó un nervioso presidente Pedro Castillo. Durante el discurso, Castillo señaló que en nueve meses convocaría elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes, es decir, la instalación de una Asamblea para elaborar una nueva Constitución. También ordenó un toque de queda a nivel nacional a partir del día de este miércoles desde las 22.00 hora local (3.00 GMT del jueves). «Se declara en reorganización del sistema judicial, el Poder Judicial, el Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia (JNJ) y el Tribunal Constitucional (TC)», indicó Castillo; tal y como sucedió el 5 de abril de 1992 cuando el expresidente Alberto Fujimori disolvió el Congreso y todos los poderes. También Castillo ordenó que todos los que posean «armamento ilegal deberán entregarlo a la Policía Nacional en el plazo de 72 horas y quien no lo haga comete delito sancionado con pena privativa de la libertad que se establecerá en el respectivo decreto ley». Sin el respaldo del Ejército A diferencia de 1992, las Fuerzas Armadas y la Policía nacional no ha respaldado a Castillo y en un comunicado señaló: «Cualquier acto contrario al orden constitucional establecido (artículo 34), constituye una infracción a la constitución y genera el acatamiento por parte de las Fuerzas Armadas y Policia Nacional del Perú». «Se invoca a la ciudadanía a mantener la calma y confiar en las instituciones del Estado legalmente establecidas», señala el comunicado. La vicepresidenta de Perú, Dina Boluarte, la sustituta natural del gobernante de acuerdo a la Constitución, rechazó también la decisión del presidente Pedro Castillo de «perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso». «Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley», indicó. Renuncia de ministros Tras el sorpresivo anuncio del presidente Castillo, se produjo una cascada de renuncias, como la de la primera ministra, Betssy Chavez, que asumió el cargo hace menos de dos semanas; el ministro de Exteriores, César Landa; el ministro de Economía y Finanzas, Kurt Burneo; de Justicia, Felix Chero; de Trabajo, Alejandro Salas; de la mujer, Heidy Juarez; de Turismo y de Comercio Exterior, Roberto Sanchez, de Educación, Rosendo Serna; y de Transportes, Richard Tineo. El Congreso se declaró en rebeldía a lo que anuncio Pedro Castillo y decidió adelantar la votación de moción de destitución contra el presidente, mecanismo por el cual se necesitan 87 votos. Con 101 votos en el Congreso se destituyó a Pedro Castillo y según la Constitución, el reemplazo de Pedro Castillo será la Vicepresidenta Dina Boluarte. «Lo que ha ocurrido en el Perú es un golpe de Estado con todas sus letras. Nada de lo anunciado por el expresidente PedroCastillo está permitido por la Constitución» Fernando Tuesta Politólogo El politólogo Fernando Tuesta dijo que «lo que ha ocurrido en el Perú es un golpe de Estado con todas sus letras. Nada de lo anunciado por el expresidente PedroCastillo está permitido por la Constitución. Si tenía baja legitimidad, ahora ha perdido legalidad. Está usurpando el poder y no se le debe obediencia». «Le corresponde al Congreso de la República destituir al ahora usurpador Pedro Castillo, quien se ha puesto al margen de la ley. Sus actos son ahora ilegítimos e ilegales . Debe juramentar inmediatamente la vicepresidenta, Dina Boluarte, que debe abrir el cause a un adelanto de elecciones con reforma política. Para ello el Congreso debe modificar la constitucional».
Source: abc internacional

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