Unos apuntes de Silvio Berlusconi sobre su consideración de la futura primera ministra italiana, Giorgia Meloni, reflejan la tensión y división que vive el bloque de derechas en la formación de gobierno. En la carpeta que el líder de Forza Italia tenía en su escaño en el Senado, aparecía un folio con el membrete de ‘Villa San Martino’ (la mansión del exprimer ministro en Arcore), con estos apuntes de ‘Il Cavaliere’: «Giorgia Meloni. 1. Sabionda. 2. Prepotente. 3. Arrogante. 4. Ofensiva. 5 Ridícula (este adjetivo estaba tachado, pero era visible)». En sus consideraciones sobre Giorgia Meloni, escribe también el líder de Forza Italia: «No tiene disponibilidad al cambio, es una con la que no te puedes llevar bien». La réplica de Giorgia Meloni llegó a última hora de la tarde, cuando la líder de Hermanos de Italia abandonaba la Cámara de diputados: «Me parece que entre las cosas escritas por Berlusconi falta una: no soy chantajeable «. La contundente réplica de Meloni pone de manifiesto hasta qué punto es alta la tensión en las derechas. Demuestra además que Giorgia Meloni no está dispuesta a aceptar ningún tipo de desafíos del anciano líder, a la hora de formar el nuevo gobierno. Obviamente, eran notas privadas de Silvio Berlusconi en su escaño del Senado, pero la hoja fue fotografiada con teleobjetivo, porque en ella se centraron todas las miradas de la Cámara cuando tuvo un enfrentamiento verbal con el que fue elegido presidente del Senado, Ignazio La Russa . El exprimer ministro lo mandó a hacer puñetas, con un «vaffanc.» (vete a la m.), para mostrarle su irritación por el veto de Giorgia Meloni contra la senadora Licia Ronzulli, su brazo derecho. Il Cavaliere había pedido para la exenfermera Ronzulli un ministerio en el nuevo gobierno, a lo que se opuso, por razones personales y de competencia, la primera ministra «in pectore». Noticia Relacionada estandar Si La senadora Segre, superviviente de Auschwitz, traspasa la presidencia del Senado italiano al postfascista La Russa Ángel Gómez Fuentes Berlusconi ofendió al nuevo presidente del Senado, mandándolo a hacer puñetas En la votación que eligió presidente del Senado a Ignazio La Russa, cofundador junto a Meloni de Hermanos de Italia, el partido de Silvio Berlusconi votó en contra, reflejando las tensiones que se viven en las derechas. No pudo ser más negro y triste para Silvio Berlusconi su regreso al Senado, del que fue expulsado en el 2013 tras ser condenado por fraude fiscal. Su imagen fue la de un personaje cada vez más frágil, en el ocaso de su carrera política. Para todos los analistas, Berlusconi sufrió, a sus 86 años, una humillación y perdió su desafío contra Giorgia Meloni. El anciano líder intentará todavía hacer pesar la fuerza de su partido (8%) en el bloque de derechas que él fundó. Pero con Giorgia Meloni lo tendrá difícil, porque ahora pesarán también como piedras los calificativos que le ha dirigido. En la hoja de apuntes, la grafía es la conocida de Silvio Berlusconi. En su defensa ha salido el recién elegido presidente del Senado, Ignazio La Russa: «Creo que Berlusconi debería declarar algo de lo que yo estoy casi seguro: esa foto es falsa, pero debe declararlo él, yo no puedo decirlo», respondió La Russa a los periodistas. Los apuntes de Berlusconi sobre Meloni se han convertido en un caso, hasta el punto de ensombrecer incluso la noticia de la elección del nuevo presidente de la Cámara de diputados, Lorenzo Fontana, vicesecretario de la Liga y exministro de la Familia, antiabortista y conocido «putiniano» en el pasado reciente.
Source: abc internacional