En una acción sorpresiva, la Policía chilena detuvo el miércoles al líder revolucionario mapuche Héctor Llaitul , quien en las últimas semanas incrementó sus llamamientos a que el pueblo se levante en insurrección contra el Estado para conseguir la restitución de tierras. Llaitul es el líder de la llamada Coordinadora Arauco Malleco (CAM), que desde 1997 encabeza las violentas acciones que afectan la macrozona sur del país, especialmente en el Biobío y Araucanía, y que comprenden centenares de atentados incendiarios contra plantaciones forestales y maquinaria, así como ocupación de predios y emboscadas a fiscales, policías y particulares, donde ya se contabilizan casi una decena de víctimas. La captura de Llaitul se realizó en un restaurante de la localidad costera de Cañete y fue presentado ante el juez de garantía que decretó la legalidad de su detención. Al cierre de esta noticia, se anunciaban los cargos con los que la Fiscalía busca que Llaitul sea formalizado y procesado. El líder fue militante de los grupos terroristas MIR y FPMR que combatieron el Gobierno militar y desde el retorno de la democracia, ha promovido acciones de recuperación de tierras y lucha armada contra el capitalismo, que a su juicio está representado en las plantaciones forestales. En 2011 ya fue condenado a diez años de cárcel por robo con intimidación, pero cuatro años más tarde obtuvo la libertad condicional. En las últimas semanas, Llaitul había incrementado sus intervenciones promoviendo el uso de la violencia, sin hacer distingo de la postura dialogante que el Gobierno de Gabriel Boric ha promovido sin resultados. Además, en algunas apariciones en redes sociales reconoció que los centenares de robo de madera que se realizan en la zona desde hace dos décadas son, en sus palabras, actos de recuperación que permiten la compra de armamento por parte de la CAM y otros grupos violentistas. Cambio de postura de Boric Si bien, al principio, el Gobierno de Boric se mostró contrario a presentar querellas contra Llaitul por sus declaraciones, en los últimos días debió cambiar de estrategia y amplió las denuncias que en 2020 presentó el Gobierno de Sebastián Piñera bajo la Ley de Seguridad del Estado. La ministra del Interior Izkia Siches, al conocer el arresto, señaló que «el Estado de derecho funciona y nadie está por sobre la ley». Ayer, el fiscal regional Rodrigo Garrido encabezó la presentación de pruebas contra el comunero indígena donde se cuentan un centenar de escuchas telefónicas , videos y fotografías que lo vinculan como autor de cinco delitos. Entre estos están la apología a métodos violentos con llamadas «al alzamiento, al sabotaje y a la resistencia armada», usurpación de tierras, atentado contra la autoridad a mano armada y robo a forestales. En la formalización, el abogado defensor Rodrigo Román afirmó que la Fiscalía y los tribunales están siendo instrumentalizados con un objetivo político y que la detención de Llaitul es una prolongación de la polémica Operación Huracán (caso montaje) que realizó Carabineros en 2017 en contra de un grupo de comuneros y que resultó en un fiasco por el hecho de que muchas pruebas eran falsas .
Source: abc internacional