Según la decisión judicial, los aviones volaron a Rusia y desde Rusia en violación de las restricciones a las exportaciones impuestas por EE.UU. tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
Abramovich es el multimillonario ruso más conocido en todo el mundo, sobre todo por ser el propietario del club de fútbol londinense Chelsea FC. Ante la presión de las sanciones de EE.UU. y de la Unión Europea contra intereses rusos, lo vendió el mes pasado por más de 3.000 millones de dólares a Todd Boehly, un multimillonario estadounidense que ya controla una de las grandes franquicias del béisbol, los Dodgers de Los Ángeles.
Dentro de las restricciones a las exportaciones impuestas por Washington, los aviones de Abramovich, ambos de fabricación estadounidense, requerían de una licencia para volar hacia o desde Rusia.
Se trata de un Boeing 787 Dreamliner, valorado en 350 millones de dólares, y un Gulfstream G650ER. El primero voló por última vez a Dubai, en un trayecto realizado a comenzos de marzo. El segundo, con el que se cree que Abramovich viajó a Moscú en los primeros días de la guerra, está en Rusia, según los documentos judiciales estadounidenses.
A su vez, el Departamento de Comercio de EE.UU. ha interpuesto cargos de tipo administrativo contra Abramovich, y aseguró que en febrero colocó a sus hijos como beneficiarios de empresas interpuestas que aparecían como propietarias de ambos aviones.
Abramovich ha negado que tenga lazos con Vladímir Putin, aunque se le considera como uno de los oligarcas relacionados con el presidente de Rusia. Se involucró en las negociaciones de paz, sin resultado positivo, entre Kiev y Moscú y, de momento, no ha sido colocado por Washington en la lista de oligarcas sancionados de forma directa.
Source: abc internacional