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Colombia vota en calma en unas elecciones históricas

Hasta el mediodía, las elecciones presidenciales transcurrían con calma en Colombia. Como es costumbre, el presidente de la República Iván Duque inauguró la jornada votando a las ocho de la mañana en punto y en la mesa 1 ubicada en la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá, el corazón de la capital colombiana.

Una mañana de domingo fría y lluviosa que no contribuyó a que los bogotanos se animaran a salir temprano a votar. En cambio, el mandatario colombiano, que termina su periodo el próximo 7 de agosto, depositó su voto diciendo «¡Que viva la democracia!», acompañado por la
alcaldesa de Bogotá, Claudia López, el presidente del Senado, Juan Diego López, su ministro de Interior, Daniel Palacio y el Registrador Nacional, Alexander Vega. Luego, invitó a todos los colombianos a «votar con entusiasmo, alegría, sin odios, sin prejuicios y sin sesgos».

En la misma ciudad y con clima de incertidumbre frente a la posibilidad de ganar la presidencia en primera vuelta, Gustavo Petro, el candidato con mayor intención de voto según todas las encuestas, asistió con su familia al puesto de votación en el colegio Marco Antonio Carreño, en un popular barrio de la ciudad. Lo que no llevó fue la cédula y de allí la demora de casi una hora para marcar el tarjetón. Ante un grupo grande de periodistas, Petro finalmente votó y dijo: «Confío en la sociedad colombiana, en su voluntad de cambio. Al final solo hay dos alternativas, una elección relativamente simple».

Federico Gutiérrez, el candidato que podría disputarle la presidencia a Petro en una eventual segunda vuelta, también madrugó a votar en Medellín, su ciudad natal. Desde el colegio Inem José Félix Restrepo animó a la ciudadanía para que saliera a votar: «Yo invito a la gente a que nos acompañe en ese proceso, a que, de verdad, Colombia necesita hacer cambios, lo reconozco y, por supuesto, soy el que estoy en las regiones y lo entiendo: hay cosas que no pueden seguir así».

En esa misma ciudad, pero en el colegio Inem del Poblado, Sergio Fajardo, el candidato de centro y cuarto en intención de voto, según las encuestas, hizo un último esfuerzo por lograr el respaldo de los votantes, por movilizar a los indecisos a su favor, pidiendo que «me apoyen, que confíen en mí, a que hagamos de la decencia una forma de comportarnos en Colombia para que avancemos y saquemos lo mejor como colombiano».

Y quien puede ser el palo de la jornada electoral y colarse a la segunda vuelta presidencial, el candidato Rodolfo Hernández, también madrugó a votar, en el céntrico Colegio Santander de Bucaramanga, acompañado por su familia y equipo de campaña. Paro de palabras, solo comentó que depositado el voto regresaba a su casa a dormir.

Venezuela impide paso a votantes
Pasado el mediodía, el Plan Democracia desplegado por el Gobierno no daba mayores reportes de problemas de orden público o violencia, excepto por la explosión de tres artefactos menores en los departamentos de Caquetá y Guaviare, al oriente del país. El ELN, como también suele hacerlo en cada jornada electoral, decretó un cese al fuego unilateral desde el pasado 25 de mayo y hasta el próximo 3 de junio.

El lunar de la jornada fueron las limitaciones que la Guardia Nacional venezolana impusieron a los colombianos radicados en Venezuela que buscaban pasar la frontera para votar, lo cual les fue impedido. Una vez Migración Colombia reiteró que los ciudadanos inscritos en los consulados podían pasar –cabe recordar que el país cerró sus fronteras el sábado en la tarde, para reabrirlas el lunes en la mañana- las autoridades venezolanas facilitaron el paso. Sin embargo, las protestas y la tensión en el Puente Simón Bolívar se mantuvieron por parte de aquellos que sin inscribirse pretendían pasar a votar.

Aunque en materia de orden público el día pasó sin sobresaltos, otro fue el reporte de la Misión de Observación Electoral (MOE), la cual desde muy temprano recibió denuncias por irregularidades en algunos puntos de votación del país. Según esta organización y su informe de las once de la mañana, ya había recibido 119 reportes sobre posibles irregularidades y delitos electorales en 22 de los 32 departamentos del país, incluida la compra de votos, las restricciones de acceso para votar, y la ausencia de testigos electorales. Por su parte, el registrador nacional, Alexander Vega, aseguró que hay 500 delegados internacionales haciendo veeduría y seguimiento a la jornada electoral, que termina a las cuatro de la tarde y en la que se definirá si hay o no segunda vuelta electoral. De no haberla, este lunes Colombia conocerá el nombre del nuevo presidente del país.
Source: abc internacional

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