Según informó el organismo el pasado jueves, la detención de la embarcación tiene como motivo la violación de las sanciones vinculadas a la guerra en Ucrania y por sus presuntos vínculos con la corrupción.
El lujoso yate «Amadea» se encontraba atracado en Lautoka, Fiyi, en el Pacífico Sur, cuando la Policía local se hizo con su control tras la petición estadounidense. En un comunicado el departamento de Estados Unidos informaba «El Amadea está sujeto a confiscación en base a la causa probable de violaciones de la ley estadounidense, incluyendo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional, el lavado de dinero y la conspiración».
Además, han informado de que su dueño, Kerimov, pertenece a un grupo de oligarcas rusos que «se benefician del gobierno ruso a través de la corrupción y su actividad maligna en todo el mundo, incluida la ocupación de Crimea». Motivos por los que Estados Unidos ha impuesto sanciones a oligarcas rusos cercanos al presidente Vladimir Putin como parte de una serie de castigos económicos por la invasión de Ucrania.
Suleiman Kerimov, además de ser copropietario de empresas financieras y de energías rusas como Gazprom y Sberbank, que le han brindado una gran fortuna, es también funcionario del gobierno ruso y miembro del Consejo de la Federación Rusa. El fiscal general de los Estados Unidos, Merrick Garland, afirma en dicho comunicado que «no hay escondite para los activos de los criminales que posibilitan el régimen ruso». Y continúa defendiendo que «el Departamento de Justicia será implacable en nuestros esfuerzos para que rindan cuentas los que facilitan la muerte y la destrucción que estamos presenciando en Ucrania«.
Source: abc internacional