En la madrugada del día D+17, las fuerzas rusas han bombardeado, con misiles aire-tierra, las instalaciones de un campo de entrenamiento militar en Yavoriv, a solo una veintena de kilómetros de la frontera polaca. Esta nueva ‘firma’ explosiva de Putin, que podría haber causado alrededor de 200 bajas, ha tenido que ser necesariamente oída desde territorio polaco. El zar ha reiterado, con trazo más grueso, los mensajes despachados dos días antes en los bombardeos de las bases aéreas de Lutsk e Ivano-Frankovsk.
El nuevo objetivo atacado en la retaguardia ucraniana tenía más sustancia que los dos anteriores. Se trata de unas instalaciones militares permanentes que, presuntamente, estarían siendo utilizadas para la recepción en Ucrania de ayuda militar. Y, asimismo, para que… Ver Más
Source: abc internacional