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Macron desea financiar con deuda pública europea el choque energético y militar de la guerra de Ucrania

Presidente en funciones de la Unión Europea (UE), Macron y su ministro de Economía, Bruno Le Maire (antiguo candidato conservador a la presidencia de la República), han transmitido a la Comisión y el resto de los miembros de la Unión, las grandes líneas del proyecto francés: crear un «fondo común» de deuda pública europea, mancomunada, para «afrontar y absorber» las nuevas y crecientes necesidades financieras para pagar nuevos gastos, militares, defensivos, sociales, de un costo alarmante para las finanzas de todos los aliados europeos.

Tras el choque sanitario, económico y social de la inconclusa crisis del Covid-19, el 2021, la Unión negoció la suspensión temporal, hasta el 2023, de las reglas de rigor presupuestario para la zona euro. Macron anunció días pasados que la invasión rusa de Ucrania tendría unas consecuencias económicas graves, anunciando que la UE debiera comenzar a negociar un «nuevo modelo económico», durante la presidencia rotativa de Francia.

Un choque energético como el la crisis del 73
En ese marco, Bruno Le Maire declaró la mañana del miércoles: «El choque energético, que vamos a sufrir con la invasión de Ucrania será muy semejante al histórico choque petrolífero de 1973, que supuso un cambio fundamental para la economía mundial».

Macron transmitió días pasados al canciller de Alemania, Olaf Scholz, las grandes líneas del proyecto francés: lanzar un gran empréstito común, europeo, mutualidad, para financiar los gastos agravados por la guerra, la invasión rusa.

Según fuentes diplomáticas muy diversas, Scholz comenzó por escuchar y recibir el proyecto del presidente francés con discreta reserva. Alemania anunció días pasados un incremento sustancial de sus gastos e inversiones en seguridad y defensa. Históricamente, sin embargo, los alemanes han sido muy reticentes a pagar gastos corrientes con déficit y deuda pública, con un modelo económico muy distinto al de Alemania, Italia, España, Grecia y Portugal, mucho más proclives a financiar sus economías con déficit y deuda pública.

El margen de maniobra presupuestario de la Francia de Macron es formalmente muy modesto para continuar recurriendo a los mercados internacionales de deuda. La presión fiscal del Estado francés es superior al 45% del PIB, cuando solo asciende al 39% en la media de los países miembros de la OCDE.

Macron presidirá jueves y viernes, en Versalles, al oeste de París, antigua residencia real, una cumbre informal de la UE. Los aliados europeos ya conocen las grandes líneas del proyecto de endeudamiento común propuesto por el presidente francés, que comenzarán a discutir intentando evitar enfrentamientos peligrosos.

Oficialmente la cumbre informal de Versailles deberá discutir del posible «incremento» de las posibilidades de una defensa común, del choque energético que se avecina y del proyecto de «construir unas economías más robustas». ¿Quién pagará..?
Source: abc internacional

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