Baerbock había advertido el viernes en ARD sobre «daños colaterales masivos» por la exclusión de Swift de Rusia y también se refirió a posibles cuellos de botella energéticos en caso de que Putin, como reacción a la exclusión del Swift, pueda por su parte limitar el flujo de gas ruso a los depósitos alemanes.
Esta decisión tiene lugar después de que el canciller alemán Olaf Scholz mantuviese hoy sábado conversaciones telefónicas con los jefes de Gobierno de Lituania y Polonia, que también han terminado de vencer la resistencia alemana al envío de armas a Ucrania. Por primera vez, el gobierno federal ha anunciado que que enviaría 1.000 armas antitanques y 500 misiles Stinger de las reservas de la Bundeswehr a Kiev. Scholz escribió en Twitter: «El ataque ruso marca un punto de inflexión. Es nuestro deber hacer todo lo posible para apoyar a Ucrania en su defensa contra el ejército invasor de #Putin. Es por eso que estamos entregando 1.000 armas antitanques y 500 misiles Stinger a nuestros amigos en #Ucrania».
Además ha concedido a Holanda y Estonia sendos permisos de exportación de armas alemanas. La ley alemana de exportación de armas establece que sus clientes no pueden vender los productos a terceros países en área de conflicto y «dada la situación, se justifica» esta vez la licencia, ha comunicado el gobierno, en referencia a 400 lanzacohetes antitanques y 9 obuses D-30 y municiones. Alemania se prepara también para hacer a través de Polonia unas 10.000 toneladas de combustible a Ucrania.
Source: abc internacional