«El proceso de selección va a ser riguroso. Seleccionaré a un candidato digno del legado de excelencia y decencia del juez Breyer», dijo Biden en el anuncio, con el magistrado saliente a su derecha. «La persona a la que nombraré será alguien de cualidades, carácter, experiencia e integridad excepcionales. Y esa persona será la primera mujer negra nominada a la Corte Suprema», añadió.
Ese había sido su compromiso en campaña electoral. Los puestos del Supremo son vitalicios.
Donald Trump tuvo la oportunidad única de elegir a tres de los nueve magistrados, dando lugar a la Corte más conservadora de la historia reciente, que este año se dispone a hacer una revisión sustancial de las leyes del aborto, después de que se haya permitido este hasta la viabilidad del feto por un fallo de 1973.
De los 115 jueces que han servido en la Corte Suprema desde 1789, dos han sido negros, ambos varones, y cinco han sido mujeres. Uno de los dos magistrados negros es Clarence Thomas, el más conservador de la bancada actual. No ha habido, como dice Biden, ninguna mujer de raza negra.
El presidente propone un candidato para el Supremo, y es el Senado el que debe votarlo. Primero pasa por la comisión de Justicia, ante la que el candidato testifica. Después se produce un voto en el pleno, en el que el candidato debe obtener una mayoría simple, 51 votos de 100.
Tras las elecciones de 2020, los demócratas quedaron con 50 votos del Senado, y los republicanos otros 50. Normalmente el vicepresidente es quien emite el voto de desempate, pero la Constitución afirma que solo puede hacerlo en caso de leyes, no para confirmar a nominados, al Supremo u otros cargos.
Dependiendo del perfil que elija el presidente Biden, contará con apoyos entre los republicanos centristas, como Mitt Romney. A la última elegida de Trump, antes de las elecciones de 2020, la votaron únicamente 52 republicanos. Todos los demócratas y la conservadora Susan Collins de Maine votaron en contra.
Posibles candidatas
Los analistas estadounidenses ya han circulado varias candidatas mujeres negras a las que ha comenzado a considerar la Casa Blanca. La más destacada es Ketanji Brown Jackson, ya nominada por Biden el año pasado para la Corte de Casación del Distrito de Columbia y que salió del Senado con el voto favorable de 50 demócratas y tres republicanos. También ha cobrado enteros Leondra Kruger, que sirve en la Corte Suprema de California.
Breyer estaba sometido a una gran presión de los demócratas para jubilarse, a sus 83 años. Se le considera progresista, en una bancada en la que solo quedan tres de ellos tras la muerte de Ruth Bader Ginsburg en 2020. A esta la sustituyó la jueza considerada conservadora Amy Coney Barrett.
En su despedida, el juez Breyer dijo este jueves: «Aprecio enormemente el privilegio de haber servido como parte del sistema judicial federal. He encontrado el trabajo estimulante y relevante. Mis relaciones con cada uno de mis colegas han sido cálidas y amistosas. En todo momento, he sido consciente del gran honor de participar como juez en el esfuerzo conjunto de preservar nuestra Constitución y el estado de derecho”.
Source: abc internacional