X
    Categories: Internacionales

Del fiasco en Afganistán a la posible entrada de Suecia y Finlandia: el 'efecto Putin' relanza a la OTAN

Cuando Europa contiene la respiración ante la escalada del conflicto entre Kiev y Moscú por el Este ucraniano, en guerra desde 2014, los planes de Vladimir Putin pueden terminar rescatando, paradójicamente, al enemigo que quiere alejar a toda costa de lo que considera «la esfera de influencia rusa»: la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Creada en 1949 y en permanente crisis desde la Caída del Muro, las imágenes de la evacuación de Kabul no solo rompieron de un plumazo la luna de miel con el electorado del presidente de EE.UU., Joe Biden, tras su victoria sobre Trump (que amagó con retirar a Washington si las capitales no cumplían con el objetivo del 2% del gasto sobre el PIB en Defensa) sino que asestaron un nuevo golpe a la credibilidad y utilidad de la OTAN para la seguridad de occidente.

Medio año después de la toma de Afganistán por parte de los talibanes, en Europa y al otro lado del Atlántico ya se habla del ‘efecto Putin’ y de cómo la crisis entre Ucrania y Rusia puede incluso reforzar a la Alianza con la integración de Suecia -que en los últimos años ha aumentado su gasto militar y restablecido el servicio militar obligatorio-, y Finlandia -que comparte frontera y décadas de díficil relación con Rusia-.

Pese a su histórica neutralidad, desde su entrada en la UE (1995) y sobre todo en la última década, Finlandia y Suecia han reforzado su cooperación con la Alianza -permitiendo que sus tropas crucen su territorio en momentos de crisis o para maniobras militares- sin romper con Moscú. Sin embargo, la «acumulación militar» de Rusia a lo largo de su frontera con Ucrania y la retórica hostil de Moscú pueden suponer el fin del delicado equilibrio de estos dos países nórdicos.

Aumentar el gasto
En compañía de los ministros de Exteriores de Finlandia y Suecia, Pekka Haavisto y Ann Linde, respectivamente, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, destacó ayer la importancia y cercanía de sus socios nórdicos: «El empeoramiento de la situación en Europa hace que la cooperación y el diálogo de la OTAN con Finlandia y Suecia sean aún más importantes» .

En esa línea se manifestó hace unos días el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, quien abogando por reforzar el rol defensivo de la Alianza, resaltó que una de las cosas que más le llamaba la atención es que «las acciones de Rusia han precipitado exactamente lo que el presidente Putin dice que quiere evitar».

La ministra sueca se mostró «muy preocupada» por las intenciones de Rusia hacia Ucrania y su «retórica agresiva» al destacar la importancia de su reunión conjunta con Finlandia y la OTAN.

Según destaca el diario británico FT, el debate no gira solo en torno de lo que podría suponer para la salud de la OTAN la entrada de Suecia y Finlandia, sino sobre qué pueden aportar a la alianza militar.

La anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y los avances de la agenda del Kremlin parecen obligar a la OTAN a modernizarse en tiempo récord o morir de inacción tras el fin de la Guerra Fría.
Source: abc internacional

news :